Movilidad para Todos
Llegando a una parada de tránsito
por Tom Rickert
PDF, 3.6 MB (Español)
Calles y aceras
El acceso a la transportación no consiste solamente en poder abordar un autobús o tren. El acceso al transporte también se ve beneficiado de los cambios en la actitud hacia las personas con discapacidad que tenga el resto de la población. Los mejores esfuerzos que se hagan para mejorar el acceso se verán opacados por prejuicios hacia las personas con discapacidad. Además, las personas que tienen movilidad limitada pueden necesitar de ayudas como sillas de ruedas, bastones, andaderas y muletas que sean prácticas, baratas y de fácil reparación.
Aún cuando existan actitudes positivas hacia las per-sonas con discapacidad, y cuenten con elementos de ayuda y acceso a vehículos de tránsito, es necesario que las aceras estén libres de barreras para que puedan llegar a una parada de autobús o tren. Entre las barreras encontramos bordillos, baches, aceras lodosas, zanjas para drenaje, basura amontonada, pavimentos o aceras rotas y rejillas con orificios muy grandes en los que pueden quedar atrapados las ruedas de las sillas de ruedas o bastones.
La foto de arriba a la izquierda muestra una "rampa biselada para aceras" en los Estados Unidos, con una pendiente entre la acera y la calle la cual facilita el cruce de una persona en silla de ruedas. El diagrama canadiense de la esquina superior derecha nos muestra el ancho ideal de una acera para permitir el tránsito libre a los usuarios de sillas de rueda, con especificaciones para las rampas biseladas.
El diagrama inferior izquierdo, también canadiense, muestra los beneficios para los peatones ciegos al contar con superficies para caminar que sean planas y lisas, sin ramas de árboles que la invadan, rejillas con orificios pequeños (o mejor aún, sin ninguna rejilla), y sin objetos que bloqueen el camino como puestos de periódicos.
El diagrama inferior derecho nos muestra la forma apropiada de construir aceras peatonales sin pavimento, las cuales son diseñadas para tener drenaje apropiado. En caso de ser posible, se debe estabilizar el suelo de la acera. Los gobiernos sin recursos para pavimentar aceras deben tener un programa que permita mantenerlas en la mejor condición posible.
En todos los países y en todos los niv-eles de gobierno se necesitan programas que prevengan que los peatones tengan que caminar en los caminos para vehí-culos. Cada año, en todo el mundo, decenas de miles de peatones mueren o quedan discapacitados debido a la ausencia de aceras peatonales.
Los directivos del transporte necesitan trabajar junto con las autoridades de las ciudades encargadas de las calles y las aceras para asegurarse que todos sus pasajeros puedan llegar a las paradas de autobús o estaciones de trenes..
Esta coordinación aseguraría que las aceras peatonales proporcionen una vía sin obstáculos hacia las paradas. Las aceras y las áreas de espera deben estar bien iluminadas. Los señalizadores de paradas de autobús, las bancas y el cobertizo deben contrastar con el con-texto que los rodea, como una ayuda a todos los pasajeros, incluyendo a los que tengan visión limitada. Se debe proporcionar, donde sea posible, asientos en las paradas, como ayuda a personas de edad avanzada y otras a quienes se les dificulte permanecer de pie en espera del vehículo.
(En la realidad, las condiciones y regla-mentos locales de una determinada ciudad determinan los materiales de construcción y los procedimientos de seguridad. Las fotografías y diagramas en esta publicación no necesariamente representan las normas en vigor en los Estados Unidos, lugar de publicación de este documento.)
continued...Acceso a lugares de estacionamiento